sábado, 20 de abril de 2013

Veikko, las cañitas y la espera

Ayer fue viernes. El día anterior jueves. Con eso no digo nada, claro, sino una mero relato cronológico de la semana. Esto cambia si digo que el jueves comenzó lo que con Ari p. denominamos el club del drink. Nuestra despedida, hasta julio. Jueves por medio, visitas a los mejores bares de la ciudad a hacer la noche de determinado alcohol. El pasado jueves comenzó en Dill and Drink. Noche de Gin. Barra, conversaciones con el barman, propuestas de tragos y charlas entre nosotros sobre cosas no importantes y sobre las importantes. No sabría decir cuáles son cuáles. A ese encuentro fui cargado de conversaciones previas. Discusiones de casos de trabajo con personas que respeto. Mi cabeza no dejó de funcionar ni tan solo un minuto sobre todo lo que el jueves me dio. Silencios y apuros.
Ayer fue un día raro. Me invitaron a la circuncisión de quien es mi ahijado. Tuve que participar activamente. Es decir, agarrar al bebé por una milésima de segundo y decir una frase que si hoy recuerdo me hace reír. Me hicieron nombrar a dios. Yo por dentro pensé, dale, posta? Tengo que decirlo? Pero si no existe, pensé! Pero si lo dije. Era mucho menos importante la palabra que el momento ese para los padres. Luego, como consecuencia de pactos justos y respetuosos, salí despavorido hacia una habitación. Luego, todo el día, quedé cedado. Un día donde extrañamente no sentí la sensación de ansiedad que marca el ritmo de mis latidos y mucho más de mis pensamientos e impulsos.
Luego por esas cosas de subirse a los autos para que te lleven y conversaciones que llevaron, terminé en las cañitas. Bajé y caminé a una heladería cuyo nombre es Veikko. En el corazón de Las Cañitas. Ese barrio menemista y militar, poco deseable de pasar un rato, por lo menos para el que escribe. Recorrí con la pasividad que reinaba las calles y pensaba, qué feos bares. Menos mal que son las 5 de la tarde porque sino encima los vería repletos de personas.
Entré a Veikko, leyendo La Extraña de Marai. No me pude concentrar mucho. Comía helado de un cuarto. No sé comer y leer al mismo tiempo, como tampoco sé mirar la televisión y comer, menos una película. Pedí un cuarto porque estaba con ganas de comer helado, porque como una acción afirmativa no comía hace mucho y necesitaba tener más de ese placer en mi sangre.
Pedí dulce de leche granizado, pistacho y mango con algo que no recuerdo. El momento fue feliz. Ayer estaba feliz, melancólico, pensativo, nostálgico. Movilizado, corto de palabras pero con muchos pensamientos que compartir. Necesidad de hablar pero con inmovilidad labial.
El dulce de leche, peca de dulce. Empalagoso, blando en consistencia. El granizado es rico. buen chocolate.
El pistacho, el mejor de los tres. Tiene pedacitos de esa fruta seca que mi familia como todo clan semita come sin parar en los encuentros. Donde se camina comiendo eso, depositando los caparazones en sus manos, mientras comen con la otra.
El mango, normal.
El lugar tiene una gran variedad de gustos que por más que no sea de los mejores lugares, merecen son probados.
La atención, muy buena. Luego, ahora si con libro en la mano me tomé un café Lavazza, muy rico y bien hecho.
Empezó.....

Contacto:  http://www.veikko.com.ar/

10 comentarios:

  1. jajajaja interesante historia, te fijaste qeu tiene varios locales? te invito a pasar por los otros (PD: te toca descubrirlos en el map! y un tip: Zona Norte!)

    Abz

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  2. Juan Pablo, gracias por comentar. tendría que conocer los otros locales. me hablaron del que queda en zona norte.
    Abrrazo

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    1. Damian, te comento que hay 3 locales y que cuando quieras date una vuelta que te esperamos!! me hablaron de tu blog y creo que estas a nivel de arbitro entre heladerias !! cuando quieras esperamos tu veredicto de los otros locales!

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    2. Dan verguenza ajena, sucios y explotadores, todos sus empleados trabajando en negro, como les da la cara para semejante estafa masiva a todos sus empleados? que encima algunos son menores de edad, dan asco como gente. y no merecen hacerse llamar "Empleadores".
      Manga de basuras

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  3. Hola Anónimo, Gracias por comentar y por el elogio. Con gusto iré a los otros locales y te cuento.
    Saludos
    d

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    1. No vayas a este local.
      El dueño es un evasor de impuestos, tiene a TODOS sus empleados en NEGRO y tiene coimeado a la municipalidad de Vicente Lopéz.

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  4. Sucios explotadores,negreros.
    Los dueños de esta heladeria "Veikko" lo unico que hacen es evadir impuestos, teniendo a todos sus empleados EN NEGRO.
    El helado sera muy rico pero la conciencia de esta gente de mierda esta sucia.
    HAGAN EL FAVOR Y NO VAYAN , SON DELINCUENTES!

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  5. NORBERTO BERGARA NEGRERO, EVASOR DE IMPUESTOS, PREPOTENTE ASQUEROSO QUE MALTRATA A SUS EMPLEADOS Y ADEMAS LES PAGA EN NEGRO

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  6. NORBERTO BERGARA Y KARINA DELFINO, DAN VERGUENZA AJENA, SON UNA MANGA DE LADRONES Y EXPLOTADORES
    ME DAN ASCO COMO PERSONAS Y COMO EMPLEADORES, NO TIENEN DERECHO A HACERSE LLAMAR "EMPLEADORES".

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  7. Es una Heladeraria hecha con el sudor y la explotación hacia la gente . Realmente da vergüenza trabajar como un perro y que te paguen dos mangos encima

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