viernes, 10 de mayo de 2013

el lugar conocido y mi tentación por el helado orgánico

Estudio Inglés con una excelente profesora, docente y persona hace mucho tiempo. Como siempre tengo los locales donde consumo, dónde tomo el café, donde un sandwichito de miga, etc. Hay un espacio donde siempre tomo un café. Hubieron momentos de tostadas, otros de scons, otros de sandwich tostado y algunos de carrot cake. Sí, Carrot Cake. Un día lo pedí e instantáneamente le pregunté vía wupp a Mariano T, quien me conoce desde los dos años, "en qué momento me convertí en alguien que se tienta con una carrot cake". Me reí solo y seguí comiendo. Bueno, este principio que uno podría presuponer que no guarda relación con el helado, muestra un atisbo de la misma. Ayer, tuve un día de mal humor por cosas de trabajo, luego sabía que la cura sería el helado (un día tengo que hablar sobre las personas que me ven mal y me mandan a comer helado. Me caen bien!). Terminé la clase y empecé a recorrer la zona. Iba en busca de un helado orgánico que leí en alguna de esas revistas snob que leemos aquellos que nos gusta comer rico y tomar mejor (algún día tengo que hablar del club del drink que tenemos con Ari p). Recordé la carrot cake y mi tentación, actualizada, por el helado orgánico en Guardiola.
Entré, pensé que era el día para sentarse a tomar un rico café y tostado. La hora era la indicada. Pedí un vaso chico y luego, pensé, y pedí un cuarto de kilo. Quería comer mucho helado. 
Pocos gustos muestra su cartelera. Algunos clásicos y otros innovadores, palermitanos y naturales. Fui por estos últimos, claro. 
Pedí té verde con jengibre el cual me pareció simplemente magnífico, por su dulzura, picor y frescura. Por lo innovador, por su espontaneidad, por su naturalidad
Pedí dulce de leche granizado. el que tenía un excelente y natural sabor. El que era un poquito más dulce de lo que me gusta pero que cumplía su función perfectamente.
Pedí crema americana con miel y nueces pecan. Simplemente perfecta.
Probé, solo para probar, el chocolate blanco. Excelente pero menos rico que otros lugares.
Finalmente, salí caminando, me subí a un taxi (algún día tendría que hablar del mundo taxi y mi vicio por ellos) y me fui a casa. Comiendo feliz, mejorando el día.    

1 comentario:

  1. Era el mejor helado que probé en mucho tiempo, pero lamentablemente tuvieron que cerrar el año pasado... =(

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