lunes, 9 de diciembre de 2013

El helado y los prejuicios

Si me sentera a escribir sobre los helados Daniel, no puedo dejar de escribir sobre los prejuicios. Me debería sentar a escribir sobre la zona norte, sobre mis chistes, sobre las perlas, sobre el running, sobre los autos, sobre el Uni y la Pana. Me debería sentar a escribir sobre la diversión y por sobre todo, sobre ciertas personas que hoy son importantes en mi vida pero que no las quise para nada por propiedad transitiva y cada charla inicial estuvo marcada por prejuicios o juicios prematuros.
Me sentaría a hablar sobre tres personas que se ríen de mi neurosis. Una me llama Woody, otras dos leyeron Zeno y veían el personaje en mi. Una de las últimas, con sus amigas, me denomina Little Woody.

Hace pocos en un cena atípica comimos en mi departamento. Les cociné, felices de recibirlas. A las tres personas que no tenía motivos para querer, ni ser amigos. Los prejuicios eran los que se apoderaban de cada charla hasta conocernos. Uno pensaba una cosa, otras otra.
Con el tiempo, nos fuimos conociendo hasta comprarme los cafés que me gustaban para invitarme a merendar. Se reían conmigo, de mi y yo de ellas. Nos reímos. Armaron un equipo que por momentos me invitaba a pasear.
El helado Daniel, deja de desear, es literalmente feo.  No como estas tres personas. Si hablamos de los gustos de la heladería son artificiales. Salvo la crema americana, diría una de ellas, la misma que me atacaría sobre mi rol de catador de helado y mi autoridad sobre ello. Otra me defendería por ser lectora del blog, otra se reiría de la pelea tonta.
Se reían, como siempre, de mi vida woolyanesca, pensarían que soy un loco, que me gustan los helados demasiado, que soy exagerado, que soy un persona. Yo les diría, y Boston????? a cada una de ellas.
En fin, contra todos los pronósticos, comieron helado en mi depto. Las recibí, nos reímos, tomamos y nos reímos más.
En fin, de verdad, a estas tres que prejuzgue, que me prejuzgaron, las invitaría un helado de freddo en mi casa muchas veces

4 comentarios:

  1. Descubrí tu blog hace poco. Estoy en busca del helado perfecto, ideal. Me está costando mucho. Pero hay una que ocupó ese lugar muchos años y que ahora, si bien bajó mucho la calidad, me sigue pareciendo una de las mejores heladerías. Es Irupé, de Villa Ballester, y, agrego ahora, su prima hermana sin nombre, ex-Massera, también en Ballester. Ambas tenían un socio en común y quedan muy cerca entre sí, por lo que varios de sus gustos eran compartidos. Ahora no son más socios, pero igual conservan en algunos gustos un parecido notable. Me atrevo a decir que la ex-Massera es mejor ahora. El gusto que mejor hacen es el sambayón. A mí no me gusta ese gusto, pero es tan bueno que uno no puede dejar de pedirlo. Antes tenían el chocolate griego, que era un elixir para el alma. Ahora es bueno, y conserva un leve rastro de su pasado esplendoroso. Lo mismo pasa con el dulce de leche: era una exquisitez: cremoso, pesado, consistente, telúrico, con el sabor equilibrado entre el dulce de leche puro y el helado. Ahora le quedan los indicios, la nostalgia. En un casamiento, hace años ya, me comentaron que estaba la esposa del dueño de Irupé. Sin más la encaré, elogiándole el helado. Le pregunté por el cambio del dulce de leche, y me dijo que fue forzado, que habían dejado de comercializar el que usaban. El mousse de limón sigue siendo indescriptiblemente rico:amarillo, hecho con la cáscara, distinto a cualquier otro, nada meloso. Amarena: buena crema americana con la salsa de cerezas más rica del universo (hay que pedir que te pongan una parte con mucha salsa). La banana split también es genial, pero es la original, con chocolate. Con dulce de leche sería lo más.
    Vivo en Colegiales y tengo la fortuna de tener familia por ahí, lo que me hace volver una y otra vez. Incluso he ido hasta ahí solo por el helado.
    Para variar, es económico, comparado con las de Capital artesanales.

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  2. María, una familia amiga es de Ballester, voy a probar seguro lo que me recomendas!!!!
    Gracias

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  3. bajaron la calidad de los helados. lamentablemente el tema precios ha hecho que todo vaya decayendo. Helados Daniel, Chilo, etc, etc, Es preferible que suban los precios y no escatimen un cucurucho. No da!!!!! y menos si 1/2 kg de helado cuesta $50, porque dos 1/4 cuestan más caros????.

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  4. Mercedes, estoy de acuerdo! no da que escatimen en cosas mínimas, y menos aún en la calidad! el problema lo trajo Grido, es muy complicado competir con eso!
    No sé por qué dos cuartos salen más que medio kilo. El pote no justifica!!

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