jueves, 16 de junio de 2011

Melona y los notables del barrio


Este post es un tanto polémico dado que no considero a los helados de palito dignos de llamarse helados, salvo para el famoso “en caso de urgencia rompa el vidrio”.

Hace tres años por esas cosas de la amistad, vivo con Lau en lo que ahora es sin duda nuestro Barrio: Villa Crespo. Luego nos mudamos, y nuevamente por esas cosas de las inmobiliarias vivimos en la casa nueva pero en el mismo barrio.

Mi barrio, como todos tiene su mercado “chino”, su verdulería, sus negocios típicos. Sin embargo, esta zona de Villa Crespo, dos cuadras de Honorio Pueyrredon, tiene un asunto especial. Existe un mito, tal vez una realidad, de que un jueves al mes se juntan los machos notables del barrio. El dueño del taller mecánico de Tres Arroyos, el dueño de un mercado barrial, el dueño de un resto, de una parrilla y otros que su anonimato no me permiten conocer.

Desde el mismo instante en que me anoticié de ese evento, quiero formar parte de él, aunque sea una sola vez. Juan, el esposo de una amiga de Lau, hizo bien la tarea y fue parte. Sus palabras sobre el evento aturden, llenan de envidia. Obviamente, intento hacer mi tarea. Como auto no tengo y mucha grasa no corrió por mis manos, uso mi mejor arma: el helado.

“Ma y Pa”, el mercadito del barrio, es una institución respetada y amada por los vecinos. Sus dueños son dos personas de origen coreano. El nombre del local responde a que llaman a todos los compradores de la misma forma: “Ma y Pa”. Nosotros, consumidores, los adoptamos como parientes y también les decimos: “Hola Pa, Hola Ma”- (le tendré que decir algo el día del Padre? Cuac). Es un placer ir a comprar ahí dado que tienen productos normales, los que se ven en todos lados más esos productitos gourmet que Pa aconseja con un amor que da ganas de comprar.

Bueno, haciendo mi tarea y en pos de conseguir ir algún día, le hago caso a todo lo que me recomienda, sean vinos, snacks de su país de origen o helados. Los ahora famosos helados Melona.

Obviamente, cada vez que voy le hago algún chiste sobre los fan que me hizo de sus helados- aunque es una verdad sustancial, es también una verdad utilitaria-.

Así conocí los helados Melona y así no pude dejar de comprarlos cuando la noche no amerita salir ni pedir. Los gustos son variados, entre otros: una masa con dos tapas en forma de pez con helado y porotos dulces en el medio, sándwich helados con Oreos, palitos de crema frutal en sus diferentes sabores (melón, banana, frutilla y mango) y más.

Los palitos frutales son simplemente perfectos, muchísimo mejor que los argentinos. Las frutas son representadas en esa barita helado de forma casi original. Se convirtieron en un vicio, tanto para mí como para Laura.

El de porotos, qué decir, un gusto raro, no me sentía bien del todo de comerlo. Cuando lo hacía, me preguntaba si estaba bien comer porotos dulces con helado y encima traídos de tan lejos. El comercio internacional me asombra porque aún no me descompuse, aunque claro lo esperaba.

Hoy, me dieron ganas de comentar mi experiencia de helados coreanos por una simple razón, recién volví de ahí y compré dos helados para disfrutar esta noche de lluvia y cenizas.

4 comentarios:

  1. Banco los helados coreanos (además de que me parece que no podías dejar de tratar el formato palito en un blog sobre helados)! El otro día fuimos con algunas de las chicas a comer a un bodegón coreano que hay por Congreso (léase "el barrio"): Bi Won. Miri la pasó mal durante toda la cena hastaaaaaaa la hora del postre.
    La única especie en oferta pero no por ello menos variada en número es el insigne helado coreano.
    Ahora me despedido planteándoles como inquietud un interrogante sobre los motivos de semejante desarrollo de la industria del helado de kiosco en Corea, qué habrá detrás de todo eso...

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  2. Post dolinesco, bien de barrio, de historias fantásticas. Y creo que podrías actualizar mensualmente si tenés más o menos posibilidades de ser invitado a esa cena misteriosa!

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  3. hoy volví y nuestra charla giró sobre el Gin Tonic. Le enseñé a hacerlo.
    espero que un día me diga: pibe, cambiate que jugas!

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  4. Quiero hacer un aporte al tema de los helados coreanos porque fui una de las chicas de las que habla B en el restaurant el otro día.
    Mi elección fue un gusto que no podés dejar de probar Dami: frutilla con cobertura de chocolate blanco. Muy generosa la capa de chocolate, bien la crema de frutillas. Fue un final feliz a una cena encantadora :)

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