Una cena postergada, encuentro divertido, repleto de vino,
de buena pasta, de charlas, promesa de invitar el helado, propuesta de probar
todos juntos una heladería que me había recomendado y que no había ido con el
propósito de catar, no en mi carácter de sommelier. El lado Bueno.
La cena comenzó con charlas sobre NYC-tema obvio por estos
días en términos individuales- pero más obvios en términos colectivos. Dos de
los otros tres comensales vivieron en NYC por muchos años haciendo un
doctorado. Igual, debo decir, que el tema no fue el único ni el más importante
sino la higiene- o la falta de tal de algunos/as-, y por sobre todo el Gran
Hermano de Juan. Sus historias de iras, su auto, su velero. Risas a borbotones,
historias que no se pueden creer si no fuera que hay dos protagonistas que la
confirman.
Luego de la comida y pedir un kilo y tres cuartos, divididos
en ocho gustos, se abren los potes y como siempre, me corresponde servir.
Antes, sin duda, pruebo todos. Luego, sirvo y yo como de los potes. Double Dip,
al mejor estilo George Constanza. Le digo a Juan, me entiende. Compartimos
Seinfeld.
Discutimos sobre los indicadores del helado, mejor dicho
sobre cuál es el gusto que debe servir como medida de comparación. Algunos
dicen Sambayón, yo les contesto que el INDEC no puede medir por caviar sino con
un gusto colectivo. Dulce de Leche es masivo, uno lo puede recomendar y el
resto lo probará. El sambayón es complicado hacer, dicen, por eso solo los
buenos helados lo consiguen. Dulce de Leche, es el gusto argentino, por eso,
debe ser el indicador.
Igual, teníamos los dos gustos, así que cada uno hizo lo
suyo. El dulce de leche, era de lo más flojo de los ocho gustos que pedimos.
Tanto el granizado como el normal. El sambayón, no soy catador, pero no era
malo, según los expertos, no era el mejor.
El mascapone no estaba mal, buenos frutos rojos. Buena
crema. La frambuesa frutal, buena, y fresca. El melón, bueno, gusto fidedigno
de la fruta. La tarta de manzana, pedida a última hora y con un grito a la
vendedora, fue sin duda el mejor. El mouse de limón, normal.
Esta heladería es famosa, tanto en Colegiales como en Villa
del Parque, muchas personas me la recomendaron. Está bien, no es para tirar
helado al techo e ir buscándolo con la boca abierta.
Contacto: http://www.heladosladobueno.com.ar/
yo creo que era delicioso. otro sí digo: habría que haber pedido american cookies
ResponderEliminarLa tarta de manzanas era muyyyyy buena y eso que nadie confiaba en mi paladar. Sommelier ojo pq acá hay una cuasi experta eh!
ResponderEliminarpropiedad transitiva, le dicen!
ResponderEliminarSambayon, sin dudas! Un gusto adulto
ResponderEliminarBuenas noches, acabo de comer helado de esta heladería y me pareció excelente! Suspiro de dulce de leche (con dulce de leche repostero y brownie), ladobueno cookies (crema con brownie), tarta de limon y tarta de manzana! Todos buenísimos y cremosos, creo que hay que probar algo mas que el dulce de leche común para evaluar .... o será que a mi esos gustos no me gustan jaja Saludos!
ResponderEliminarRecomiendo Diecci!! Queda en devoto.. chivilcoy y av. beiró
ResponderEliminarahora abrieron un lado bueno en caballito av alberdi al 622
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