jueves, 28 de mayo de 2015

El concurso de la felicidad



La Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) organiza el Segundo Campeonato Latinoamericano del Helado Artesanal y el Tercer Campeonato Nacional del Helado Artesanal Argentino que se realizarán en la edición de FITHEP 2015, en Costa Salguero:

EL 1 Y 2 DE JUNIO, BUENOS AIRES VUELVE A SER SEDE DE UNA COMPETENCIA LATINOAMERICANA, SEMIFINAL DE LA COPPA DEL MONDO DELLA GELATERIA
 
Nuestro país compite con Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y México para obtener su lugar en la Copa del Mundo del Helado Artesanal. En el mismo predio de Costa Salguero, el 3 y 4 de junio, también se llevará a cabo la tercera edición del Campeonato Nacional del Helado Artesanal Argentino. Ambos torneos fueron declarados de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

Buenos Aires, mayo de 2015. La Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), juntamente con la Federación Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (FTPSRCHPYA) organiza el “Segundo Campeonato Latinoamericano del Helado Artesanal” que se realizará los días 1 y 2 junio y la tercera edición del “Campeonato Nacional del Helado Artesanal Argentino” los días 3 y 4 de junio en la edición FITHEP Expoalimentaria Latam 2015 que tendrá lugar en el Centro Costa Salguero, Ciudad de Buenos Aires. Los campeonatos se organizan con el objetivo de difundir las cualidades del auténtico helado artesanal y favorecer la profesionalización del sector. Para informes: 4304-2624 o heladosha@afadhya.com.ar. Más información: www.afadhya.com.ar y http://www.campeonatodelhelado.com.ar/

Con la participación de los seleccionados de la Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y México, y luego del gran suceso del 2013 donde el equipo Argentino se coronó campeón, los días 1 y 2 de junio, se disputará el “Segundo Campeonato Latinoamericano del Helado Artesanal” organizado de acuerdo a las normas de la Coppa del Mondo della Gelatería (Copa Mundial del Helado) Rimini, Italia. El certamen será paso obligado para la selección de los finalistas de Latinoamérica que aspiren al Mundial. La selección argentina estará integrada por Daniel Celentano, Érica Rodriguez y su capitán será Ariel Segesser. El Jurado estará conformado por profesionales de reconocida trayectoria y contará con la participación del maestro heladero italiano Giancarlo Timballo, Presidente de la Coppa del Mondo della Gelateria, que evaluará cada producto por separado, dándole a cada uno la puntuación que corresponda. Dentro de las atracciones del certamen habrá un “Mistery Box” donde los participantes deberán elaborar sus recetas con un ingrediente secreto propuesto por los organizadores, el mismo será el día lunes 1 de junio a las 17.30 hs.

Los días 3 y 4 de junio, organizado por AFADHYA, se realizará el “Tercer Campeonato Nacional del Helado Artesanal Argentino” donde doce equipos competirán para convertirse en los Campeones Nacionales del Helado Artesanal Argentino. Los mismos, frente al jurado y al público, realizarán sus elaboraciones y se comparará las capacidades entre los profesionales de todo el país. El jurado evaluará cada en base a los siguientes ítems: puesta en escena, higiene, trabajo en equipo, técnica, calidad organoléptica, creatividad-innovación y presentación final.

DECLARADOS DE INTERÉS CULTURAL
La legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, mediante la aprobación de un proyecto presentado por la Diputada Victoria Roldán Mendez, declaró de Interés Cultural en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al Segundo Campeonato Latinoamericano del Helado Artesanal y al Tercer Campeonato Nacional del Helado Artesanal que se llevarán a cabo entre el 1 y 4 de junio de 2015 con el objetivo de incentivar estas competencias que revalorizan el trabajo de muchos Maestros Heladeros. La entrega de los diplomas se realizará en el marco del evento.


PERFIL DE AFADHYA
AFADHYA es una asociación civil sin fines de lucro, con personería jurídica, que representa a las auténticas heladerías artesanales de todo el país. En 1985 produjo el nacimiento de la Semana del Auténtico Helado Artesanal con el objetivo de diferenciar el auténtico helado artesanal y posicionarlo como un alimento sano, nutritivo, fresco y natural.  

ACERCA DE FITHEP
Organizada desde el año 1980 por Publitec, editorial especializada en la difusión de ciencia y tecnologías para la industria de los alimentos, FITHEP Expoalimentaria, ha ganado su lugar entre los eventos más convocantes en Latinoamérica asociados con la elaboración de alimentos dulces y food service.
La feria reunirá a más de 170 empresas nacionales y extranjeras dispuestas a exhibir del 1 al 4 de junio, en el Centro de Exposiciones Costa Salguero de Buenos Aires, las últimas tendencias en desarrollo de insumos y tecnología para sectores vinculados con la producción industrial, artesanal y comercialización de helados, panificados, pastas, chocolatería, pastelería, confitería, catering, empanadas, pizzas y food service.
La feria abrirá sus puertas de 13:00 a 20:00 hs. El ingreso es gratuito, pero se encuentra reservado para empresarios, emprendedores, profesionales y público exclusivamente vinculado a los diferentes sectores que abarca el evento. Quienes deseen gestionar su acreditación deberán ingresar al sitio www.fithep-expoalimentaria.com


Más comunicación de prensa: SUR Comunicación- Te: 4827-4601
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martes, 26 de mayo de 2015

Cuba a través del helado by Nico Kliko


Visitar Cuba antes de que cambie, es una posible premisa para muchas personas, me incluyo. No se si algún día cambiará, pero visitar Cuba es un interesantísimo plan en cualquier momento. Por su gente, por su belleza, por su alegría y sabiduría, por su historia y su presente. Cuba es un lugar especial en el mundo, único me animo a decir, sin conocer mucho con intuición lo puedo afirmar.
La heladería Coppelia es una pequeña representación de La Habana y quizás de Cuba toda. Está situada en una plaza, ocupa prácticamente toda la plaza, creo que es la heladería más grande que vi en mi vida, con muchos salones, arriba, abajo, a los costados. Es un edificio un tanto viejo con gran encanto, como tantos otros de La Habana, con inscripciones en sus paredes que festejan y acompañan los 56 años del triunfo de la revolución.




 Al ingresar, una persona, aparentemente de seguridad, me pregunta con qué moneda voy a pagar, moneda nacional, CUP, (utilizada mayormente por los cubanos) o CUC, Peso Convertible, destinado a los turistas, un reflejo de la realidad del país, dos monedas vigentes. Al contar con CUPs, a los que el turista hoy en día tiene acceso, me hacen pasar a la parte de los "locales", tengo entendido que los precios en CUC, son bastante más elevados. Mi lugar será en el primer piso de este amplio edificio, sin ventanas, que acompaña el clima de una calurosa y húmeda Habana. Me dispongo a subir las escaleras y una mujer, encargada de dar paso me detiene y me señala una fila. Voy a ocupar mi lugar, sin antes preguntar quién es el último, porque los cubanos no siempre hacen fila, se sientan plácidamente a esperar su turno mientras charlan. Lo hacen en una heladería, en una casa casa de cambio, en una parada de colectivos o cuanto lugar haya que formar una fila y a medida que van llegando van preguntando quién es el último para ocupar ese lugar, hasta el siguiente que pregunte. Una vez que me autorizan subir me ubican en uno de los tantos salones que hay separados por vidrios de colores y paredes de madera, repletos de mesas y sillas, pero no así de gente. Esta fue mi primera sorpresa, hacer fila para un lugar que está medio lleno. No hay mostrador dónde pedir, no hay heladeras dónde ver los gustos, no hay casi gustos. Haciéndole honor a la película, sólo hay Fresa y Chocolate. Me ubican en una mesa y me dicen que en breve me atenderán. Un mozo va mesa por mesa preguntando que gustos y cantidad quiere cada uno. Mi segunda sorpresa fue ver la cantidad de helado y potes vacíos que hay por mesa, que hay por persona. La tercera sorpresa pero lógica es que lo sirven en platos y con cucharas que re utilizan, nada descartable, bastante lógico para una cultura del no derroche. La última sorpresa fue ver que algunas personas llevaban potes plásticos o tuppers y los llenaban con las cantidades inmensas de helado que habían pedido, diría que se llevaban unos 3 kilos de helado, sin hielo claro y con un clima que rondaba los 30º. Luego de un interesante tiempo de espera, otra cosa que refleja los ritmos cubanos, me trajeron mis dos gustos, fresa y chocolate, con unas galletitas encima, me animé también a pedir un mini bizcochuelo que vi en otras mesas. Las dos bochas de helado y los tres pedacitos de torta por la suma de 5 CUP es decir unos 20 centavos de euro (cambiar dólares tiene un 10% de impuestos). En resumen, la visita a Coppelia es una interesante experiencia, que refleja un poco al pueblo cubano, la recomiendo mucho, y no olvidar ir con Moneda Nacional. Ah, el helado es anecdótico, he comido mejores fresas y mejores chocolates, ni hablar de bizcochuelos.
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viernes, 15 de mayo de 2015

Mi amiga Luciana y su hermosa despedida

Por razones circunstanciales mi ultimo mes en Buenos Aires, antes de partir hacia nuevos horizontes, esta transcurriendo en el barrio de Villa Crespo.  Las únicas recomendaciones gastronómicas que recibí al mudarme fueron sobre heladerías. Dami me recomendó que pruebe Bari y Lula que vaya a NICO; a cuatro días de dejar el barrio no había probado ninguna de ellas, así que anoche comencé.

Fui a Nico, no por despreciar el criterio de mi amigo sommelier de helados, sino porque iba a cenar a lo de  Lula, quien me recomendó Nico.  Debo reconocer que el helado no me pareció gran cosa, el dulce de leche granizado no tenia mucho gusto a dulce de leche, el chocolate blanco estaba un poco mejor y si me gustó mucho el mango a la crema. Más allá de mi percepción de los helados –que muchas veces no coincide con la de Dami- , mientras estaba ahí parada esperando mi ½ kilo, se me apareció una reflexión que me alegró la noche.

 Voy a extrañar muchísimo, sobre todo a mis amistades estando lejos, otras cosas puedo suplirlas, el helado no será tan bueno en Nueva York, pero hay una heladería Argentina; el asado no me mata y el mate me lo llevo; pero mis amigxs… como les voy a extrañar!.

Dami es de esos amigos que caen  en un momento sin saber como y de repente se transforma en una de esas personas importantes en la vida,  en estos dos años construimos una hermosa amistad, nos acompañamos mucho en momentos lindos y también en los difíciles,  su casa fue escenarios de mis cumpleaños, despedidas y alegrías, hablamos horas y llegamos a conocernos mucho, que voy a hacer por allá sin este turco neurótico!


Y aquí lo que pensé en Nico mientras esperaba… cada vez que tome helado me voy a acordar de el, siempre!, esto de tener un tan amigo que se toma tan enserio el temita del helado me hizo ser mas exigente con los helados, o por lo menos a hacerme un juicio sobre lo que como para luego compartirlo con el. Voy a estar lejos, pero amo el helado, además suelo tomarlo cuando estoy triste, por lo que esté donde esté, cada vez que entre en una heladería se hará presente mi amigo, y esta es la forma que encontré para no dejarlo, para que Dami  y sus helados se vengan conmigo a volar

jueves, 14 de mayo de 2015

Calentando los motores

Se viene, Se viene....
La primea Maraton del Helado de la Ciudad....
pronto ampliaremos....

lunes, 11 de mayo de 2015

Heladeria Guindi: la magia pura!

Llegamos a los platitos con mi amiga Gabriela Solari. Tenía hambre,  sin embargo, al entrar al local pasé a la segunda etapa. Estaba famélico, el olor a la carne asada más la espera me generaban dos necesidades y ansiedades. La primera, comer todo lo que me pusieran frene a mis ojos. (nota mental: me quedé con ganas de provoleta). La segunda, tiene que ver con mi lado infantil y ansioso, deseaba que alguien me pregunte quien es el último esperando para sentarse en la barra. Quería gozar a alguien de que era el último y no nosotros. Además esa respuesta lograba que esté menos ansioso porque ya no era el fin de la cola. Al sentarnos, ya sabíamos que comeríamos. Yo estaba feliz. Me dijo: “estás feliz como un niño”. Morcilla, chorizo, ensalada y bondiola.  Y kilos de pan calentito. Confieso que cuando el mozo se llevo la panera que estaba completa lo miré mal y mi pensamiento neurótico que expresé en voz alta fue: “habrá visto una cucaracha?” Él que entendió que lo miré con aires de incomprensión, me explicó que traía más panes calentitos. La felicidad se adentró en mí. Necesitaba seguir comiendo. Nunca como mucho pan. No es mi costumbre pero recordé mi infancia, todos los mediodías, en la cantina cervantes con Mariano y nuestras madres. (Nota mental: recordar con Marian, nuevamente, concretar la cita que planeamos. Ir a comer con nuestros padres a esa cantina. La propuesta de ir con nuestras madres, cual doble cita edípica, creo que la descarto nuevamente. Las adoro a ambas pero creo que esa situación puede llevarnos a terapia por 15 años más). En fin, vuelvo a los platitos….La comida fue acompañada con vino de la casa y agua. Simplemente Genial el almuerzo. Rico y barato. Muy barato. 
De ahí a caminar al sol y charlar porque había que descansar el cuerpo, para luego cumplir con la promesa de ir a comer helado a lo de Roxana. Agarramos el auto, música fuerte, conversación de fondo y emprendimos la aventura. Flores el barrio al que íbamos.
Llegamos y la magia comenzó. No exagero cuando hablo de magia. “Hola, qué tal? Está Roxana”. Sale ella detrás de la cocina. “Hola. Ella es mi mamá, mi marido, hijo, hija, y demás integrantes del hogar”. Toda la familia simpática, divertida y acogedora. Una dulzura increíble. Comenzamos a charlar y nos ofrecieron helado de degustación.
Empezamos por los frutales. Nos ofrecieron cuartos, le dije que no porque tenía pensado probar todos y prefería comer un poco de cada cosa. Que de lo contrario, me moriría de dolor de panza.
Primero, mango, limón, pomelo rosado y frutilla. Nos contó que todos los hacen con productos de verdad, “como hay que hacerlos, nada de esencias” Frase que incluyó el gesto de machacar el mango. 
El limón, acido y justo. La frutilla ese sabor universal magnifico (segunda nota mental: recordé cuando en un cumple familiar se sopa la velita y como un mal criado por sus hermanas y madre, robo o roban por mi las frutilla de decoración porque desde chico amo esa fruta y no como tanto las toras).
Vuelvo...el Mango, no es joda. No es broma, no es posible que sea tan exquisito. Glorioso. Tal vez, uno de los mejores helados de fruta que probé en mi vida. Yo hablaba con la gente, con la familia y Gabriela, colgada de mi fama, me lo robaba, tan pero tan alevosamente que hasta Roxana se lo marcó. Nos reímos todos!!! El pomelo, no me gusta mucho como fruta pero este helado era sabroso.
De ahí al plato fuerte, los pesados. Comenzamos por chocolate con sal marina (grandioso), dulce de leche, sabayón con almendras, chocolate blanco, tiramisu,  mascarpone, maracuyá a la crema, dulce de leche granizado, manjar blanco (increíble combinación de coco, cardamomo, dulce de leche natural y merenguitos). 

Probé muchos más, me quedé con ganas del pepino con menta, de la palta y del sésamo que no tenía esta semana. Me contó que el buen helado artesanal, no debe ser servido con más de una semana de hecho, que pierde su potencial. Me enamoré, aun más, del helado. No sólo es un placer enorme comerlo, sino que cuando uno observa el amor con lo que lo hacen artesanalmente.  Aprendí, que el helado tiene que estar a una temperatura justa, ni muy frio, ni muy derretido.


Hablamos de todo con toda la familia, de comidas, restaurantes, heladerías, gustos que me interesaban de otros locales y que son buenas (nota mental: me dieron ganas de comer carne a la cacerola porque la madre de Roxana dice que es su especialidad  y me tentó).
Me fui feliz, gran día el de ayer, el anterior fue con Jazz y negronis en Verné.

De ahí a comer un sandwichito de queso, muy chico, con agua y a dormir a las 22.30.  Hoy, la felicidad de recordar un gran día!