Días de comienzo, de fin, de encontrar y perder. Un fin de un año
extraño, personal y colectivamente. El jueves pasado surgió la consagración del
blog y de quien escribe. Muchas cosas pasaron pero esta fue de las más felices.
Una escritora de USA, venía a escribir sobre los helados y conocía mi blog
(producto de la presencia del dios google en la tierra). Me dijo que le parecía
impresionante (sí, usó esa palabra!). Me pedía que le aconsejara helados y
heladerías, gustos y lugares. No lo podía creer, comenzó el 24 de diciembre en
mi religión. Le contesté que podíamos hacer un tour en bicicleta el día
domingo. Quedamos en eso! un día antes, para preparar el terreno de su
degustación, le escribí a varias heladerías a las que iba a llevar a fin de
presentar a Jennifer Ng, avisar de nuestra visita y pedir entrevistas con el
encargado. Sábado 2 pm.
A la media hora-obvio que a las 2.30- recibo El mail. Jauja, la
primera/segunda heladería que más me gusta, me contesta que me conoce, que lee
el blog y que estaba apenado por haber perdido el primer lugar y que nos dice
que nos espera al otro día. YO? FELIZ. Jauja sabe de mi existencia.
Domingo, 2 pm (si jugara, lo haría a ese número pero mi ideología
me lo prohíbe. Puntualidad respetuosa en Argentina, llegamos 3 mínutos tarde
con remera de seinfeld, puntualidad gringa la de ella: ya estaba.
Me presento, me dicen que me esperaban y que nos iban a invitar
con los gustos tradicionales. En ese instante, el helado nos empezó a iluminar.
Probamos: sauco, lemongibre, frutos rojos, murra, dulce de leche con moras,
chocolate contradictorio y profundo, frambuesa, entre otros.
Atención excelente. Helado sin nombre. El dulce de leche con mora
es incorrompible.
Caminamos (ah, por la lluvia se hizo de manera transeúnte y no
ciclista), 20 cuadras para llegar a Rapa Nui, otra heladería del sur.
Nos presentamos, nos ven con cara rara. Un argentino con pinta de
turco que tiene un blog de helados (yo pensaba, pensará que soy flogegr o
blogger? Inmediatamente pensé: la pucha, soy blogger). Ella estadounidense con
ojos orientales. Dos personajes dificil de entender en un barrio donde lo rubio
es la regla,
Le pido si nos puede hacer un menú de degustación. Dice que no hay
tal, pero pido si puedo pagar vasos, los que sean y probamos los típicos.
Entonces, luego de la cara rara, de corroborar nuestra hipotesis de que eran
estudiantes de Bariloche (Todos!), el lugar me cae mejor. Una política
empresarial para apoyar a los estudiantes universitarios que vienen a la
Ciudad. Probamos chocolates, dulce de leches, frutas y demás. Charlamos con el encargado
y pedimos bajar a ver donde hacen los helados. Nos ponemos cofias y bajamos.
Veo las maquinas, charlo con la señora maestra heladera, me explica cómo se
hace. Yo feliz! No puedo creer!!! Si fuera la película de Pach Adams y me estaría
por morir, sin duda me bañaría en una pelopincho de helados para que el final
sea dulce.
De ahí nos vamos caminando a Arkakao. Recoleta. Charlamos con el
encargado. Nos conocemos de algún lado pero no recordamos. Empezamos a indagar
y era el barman de lugares que en algún momento solía ir como Million. Charlamos
de buena barras de la Ciudad. Volvemos al asunto, nos hace probar los helados,
nos explica que es italiana, que no usa colorantes y nos da cucharas para ir
probando de a uno. Nos explica orgulloso lo que vende. Yo cansado de lo dulce,
pruebo pero no compro. En cambio, un ristretto de nespresso.
Nos vamos, feliz, 4 horas de conversar en inglés, promesa de no
comer halado en la semana. Promesa ROTA. Martes a la noche, no me gustó lo que
me cociné y me comí un cuarto de helado de Fratelllo que tenía en la heladera.
Ayer, me tiré de un auto que me acercaba para mi zona cuando descubrí que
estaba cerca de Dumbo. Pedí Palta al Limón y otros gustos raros. Feliz! Año nuevo
y muchos helados para compartir.
El blog cierra el año, año intenso, año de emociones, de
sensaciones, de enojos, de pasiones. Todo puede ser traducido a un helado. Un año
sabor degustación!!